El ramal de ventilación, también conocido como VBF, fue inventado por el ingeniero Fritz Sommers en la década de 1960. Su objetivo era resolver un problema típico en edificios de varias plantas: gestionar simultáneamente el drenaje de aguas residuales y la ventilación de la red de tuberías de desagüe sin utilizar dos columnas separadas. El sistema VBF es una innovación técnica que combina las funciones de eliminación de residuos y ventilación en una sola columna.
Durante décadas, la idea no se llevó a la práctica debido a las dificultades técnicas asociadas al uso de materiales metálicos. Con la llegada de los plásticos como el polietileno y el polipropileno, el ramal de ventilación se convirtió en una realidad concreta y de alto rendimiento, capaz de revolucionar el diseño de los sistemas de fontanería en aplicaciones residenciales y de otro tipo.
¿Qué es un ramal de desagüe?
El Ramal de ventilación es un complejo accesorio geométrico que permite conectar múltiples ramales horizontales a la columna vertical principal, gestionando de forma integrada el desagüe y la ventilación. El principio de funcionamiento se basa en la separación física y dinámica de los flujos procedentes de los diferentes ramales, garantizando una mezcla controlada y evitando turbulencias y variaciones de presión que podrían comprometer el funcionamiento de los sifones.
El VBF tiene seis entradas: tres superiores para grandes caudales de residuos (por ejemplo, WC) y tres inferiores para caudales de residuos más pequeños (por ejemplo, lavabo, bidé). La estructura interna comprende tres áreas funcionales: una cámara de desviación, una cámara de mezcla y un deflector, cada uno con la tarea específica de reducir la velocidad del flujo, estabilizar la presión y garantizar una ventilación óptima de la red.
Ventajas del VBF frente a los sistemas tradicionales
Una de las principales ventajas de los sistemas con VBF es la posibilidad de eliminar la columna de ventilación paralela. Esto se traduce en un diseño simplificado, menos espacio ocupado y una optimización significativa de los materiales utilizados.
La integración de múltiples funciones en un solo tubo de desagüe supone un ahorro en cuanto a diámetros de tuberías, accesorios, soportes y tiempo de instalación. Además, se libera espacio en los pozos técnicos, lo que resulta muy valioso en edificios con sistemas de alta densidad.
El VBF es ideal para estructuras en las que el uso simultáneo de servicios es elevado. Las presiones internas en el tubo ascendente se mantienen bajas incluso en caso de múltiples flujos de residuos, lo que garantiza la estabilidad hidráulica y la durabilidad del sistema.
El Ramal de ventilación en el diseño del sistema
Un tubo de desagüe con VBF puede alcanzar caudales de hasta 13 l/s con diámetros de 110 mm, superando con creces los límites de los sistemas con ventilación primaria (4 l/s) o paralela (5,6 l/s). Con la misma sección transversal, un tubo VBF puede dar servicio a hasta 100 baños estándar, frente a los 16 de los sistemas tradicionales.
El rendimiento del VBF ha sido probado según criterios normativos (por ejemplo, UNI EN 12056-2) y supera claramente el de los sistemas clásicos. Las ventajas incluyen presiones más bajas, la ausencia de sifones especiales y un menor riesgo de retorno o vaciado del sifón.
Aplicaciones prácticas de la columna de desagüe con VBF
El VBF es ideal para su uso en edificios de gran altura, torres residenciales y complejos de uso mixto, donde la contención de la presión y la compacidad de los sistemas son requisitos fundamentales.
En hospitales, hoteles e instalaciones deportivas, hay un gran número de usuarios simultáneos de las instalaciones sanitarias. Las tuberías de desagüe Ramal de ventilación permiten una gestión óptima del flujo, aumentando la fiabilidad y la silenciosidad del sistema.
Rendimiento hidráulico y acústico de los sistemas con ramales VBF
La forma interna del ramal de ventilación reduce las turbulencias y las depresiones, preservando la estanqueidad de los sifones incluso en presencia de flujos de desagüe muy discontinuos.
En los sistemas de desagüe silenciosos (como Silere o Triplus), el uso de VBF mejora el rendimiento acústico gracias a la gestión suave de las aguas residuales, que fluyen sin golpes ni desconexiones bruscas.
VBF y materiales
El polietileno (HDPE) ofrece una alta resistencia química y térmica, lo que lo hace ideal para edificios industriales y técnicos. Sin embargo, su instalación requiere soldadura, lo que aumenta el tiempo y los costes.
Valsir también ofrece el Ramal de ventilación en polipropileno, integrándolo en sistemas de alto rendimiento acústico como Blackfire, Triplus, PP3 y Silere. La instalación es más sencilla, con conexiones de enchufe y junta, sin comprometer el rendimiento.
El HDPE es el preferido para instalaciones técnicas de alta resistencia, mientras que el PP destaca por su facilidad de uso y su excelente aislamiento acústico. La elección depende del uso previsto del edificio y de los requisitos del proyecto.
En entornos sanitarios y hoteleros, el PP ofrece el mejor compromiso entre confort acústico y rapidez de instalación. Para sistemas de residuos industriales, el HDPE sigue siendo la opción óptima.
Principios para la instalación del ramal de ventilación
La distancia máxima de instalación entre dos ramales es de 6 m. Es fundamental evitar reducciones de diámetro a lo largo de la columna y comprobar la necesidad de un «bucle de alivio de presión».
Se trata de un circuito secundario de derivación, obligatorio en algunas configuraciones, que sirve para equilibrar las presiones en la base de la tubería de desagüe. Garantiza que los aparatos más bajos no estén sometidos a sobrepresión.
Si el caudal total es inferior a 5,2 l/s y la diferencia de altura entre los puntos extremos de la tubería es inferior a 12 m, se puede omitir el bucle. Esto permite una mayor flexibilidad en edificios pequeños y medianos.
Configuraciones especiales de tuberías de desagüe
Las desviaciones verticales deben seguir geometrías precisas para no alterar el flujo. Para desplazamientos superiores a 1 m, se requiere una sección vertical intermedia o un bucle de descompresión.
Se pueden unir varias columnas aguas abajo de sus respectivos bucles, manteniendo una distancia mínima de 1 m entre las conexiones. Esto permite una gestión centralizada del colector sin comprometer la funcionalidad.
Las ramificaciones no deben superar una longitud máxima de 8 m si no están ventiladas (6 m con WC) o de 20 m si están ventiladas. Las pendientes varían entre el 1 % y el 5 % según el tipo de conexión.
Si la derivación sirve a más de un aparato o supera los límites de longitud, se debe prever un circuito de ventilación secundario, conectado a la columna mediante una derivación de 45°.
Mantenimiento e inspecciones
Se recomienda prever al menos una inspección cada cinco plantas y en el bucle de alivio de presión para facilitar la limpieza y las comprobaciones periódicas.
Los accesorios de derivación VBF deben instalarse en conductos técnicos accesibles.
El ramal de ventilación (o ramal VBF) es un accesorio especial que permite gestionar simultáneamente el flujo de aguas residuales y la ventilación de la tubería de desagüe. De este modo, se evita la necesidad de dos tuberías separadas y se puede prescindir de la tubería de ventilación.