Un sistema de refrigeración por suelo radiante es un sistema tecnológicamente avanzado para refrigerar edificios residenciales en verano. Funciona a través de una red de tubos empotrados en el suelo por los que circula agua fría a baja temperatura. Esta solución es una de las alternativas más modernas a los sistemas de aire acondicionado tradicionales, ya que combina eficiencia, confort y sostenibilidad energética.
El sistema de suelo radiante permite refrigerar las habitaciones de manera uniforme, sin movimiento forzado del aire, reduciendo el consumo energético y garantizando una alta calidad del aire interior.
Principios de la refrigeración radiante
El principio básico de la refrigeración por suelo radiante se basa en la radiación térmica: el agua refrigerada que circula por los circuitos bajo el suelo absorbe el calor del ambiente, reduciendo la temperatura interna de los espacios habitables. A diferencia de los sistemas de convección, este sistema no genera corrientes de aire ni movimiento de polvo, lo que contribuye a crear un clima interior más saludable y confortable.
Dado que el sistema funciona a temperaturas entre 15 °C y 18 °C, es altamente compatible con los modernos sistemas de generación de calor a baja temperatura, como las bombas de calor. Esta sinergia hace que la refrigeración radiante sea ideal para las viviendas de última generación diseñadas para una alta eficiencia energética.
Componentes clave del sistema
Las tuberías desempeñan un papel fundamental: nuestras gamas de tuberías para sistemas de suelo radiante, Mixal y Thermoline, están diseñadas para garantizar la impermeabilidad al oxígeno, una alta conductividad térmica, flexibilidad y durabilidad. La tubería multicapa Mixal, gracias a su núcleo de aluminio, garantiza la estabilidad dimensional, una baja dilatación térmica y un mejor intercambio de calor.
El panel aislante V-ERRE reduce la pérdida de calor hacia abajo y facilita la instalación de serpentines. Fabricado en poliestireno expandido EPS, también está disponible con un porcentaje de material reciclado, lo que lo convierte no solo en la solución más eficiente para los instaladores, sino también en la más moderna y sostenible.
Ventajas de un sistema de refrigeración por suelo radiante
El sistema garantiza una distribución uniforme de la temperatura, mejorando el confort percibido, y el mismo sistema puede utilizarse para la calefacción en invierno y la refrigeración en verano. El fluido de transferencia de calor varía de temperatura según la estación, manteniendo la eficiencia y reduciendo los costes de funcionamiento y mantenimiento.
Al no levantar polvo, el sistema mejora la calidad del aire y reduce el riesgo de alergias. No genera condensación ni moho. La estratificación térmica es óptima.
Sistemas radiantes Valsir para calefacción y refrigeración
Los sistemas V-ERRE y V-ERRE0 son ideales para edificios nuevos o renovados gracias a su baja inercia térmica. Los paneles aislantes están certificados según la norma UNI EN ISO 13163 y cumplen con el CAM, lo que garantiza un alto rendimiento y respeto por el medio ambiente.
La solera incorpora los tubos y actúa como intercambiador de calor. Dependiendo de su espesor, se puede definir como de alta o baja inercia. Una estratigrafía bien diseñada incluye todos los componentes necesarios para adaptarse a cualquier superficie de acabado, como parquet, linóleo o gres.
A diferencia del aire acondicionado, la refrigeración por suelo radiante garantiza un mayor confort gracias a su temperatura uniforme y a la ausencia de movimiento de aire. Además, permite un importante ahorro energético cuando se combina con una bomba de calor y un sistema fotovoltaico.
Compatibilidad arquitectónica y libertad de diseño
Sin elementos visibles, el sistema radiante permite una total libertad de decoración y diseño. Es perfecto para ambientes prestigiosos, edificios históricos o modernos, y es completamente silencioso.
En combinación con bombas de calor, mejora el coeficiente de rendimiento y reduce el consumo para el usuario final. En combinación con paneles solares y fotovoltaicos, crea un sistema aún más ecológico.
Un factor a tener en cuenta: la humedad
Para garantizar que el sistema de refrigeración por suelo radiante pueda expresar todo su potencial de forma eficiente y segura, también es esencial un control cuidadoso de la humedad del aire. Esto se debe a que el suelo, cuando está expuesto a una humedad excesiva, puede provocar la formación de condensación en la superficie.
En este sentido, la combinación del sistema con un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor (VMC) es estratégica: además de garantizar un intercambio de aire constante y saludable, la VMC mantiene la humedad relativa dentro de los valores óptimos. La integración de la refrigeración radiante y la VMC aumenta, por tanto, la eficiencia de todo el sistema y mejora la calidad del aire interior, con una ventaja adicional en cuanto al rendimiento.
Beneficios económicos a largo plazo
El sistema reduce los costes energéticos y de mantenimiento a lo largo del tiempo. Las tuberías y todos los componentes principales tienen una vida útil de más de 50 años, lo que hace que la inversión inicial sea sostenible y duradera.
La elección de un sistema de refrigeración por suelo depende del tipo de edificio, el clima local y la estratigrafía disponible. Los sistemas de baja inercia son ideales para entornos con cambios frecuentes de temperatura, mientras que los de alta inercia son ideales para entornos estables.
La calefacción radiante por suelo es actualmente una de las soluciones más avanzadas y ecológicas para las viviendas modernas. Ofrece confort, eficiencia y versatilidad, aumentando el valor de la propiedad con el paso del tiempo gracias a su integración con fuentes de energía renovables.