La canalización multiconducto está formada por un haz de tubos, normalmente de plástico y enterrados, por cuyo interior pasan cables: se utilizan para la construcción de conductos eléctricos, para la colocación de cables de fibra óptica, líneas eléctricas y de telecomunicaciones, etc.
Tanto por el número de tuberías utilizadas como por la distancia que deben cubrir, las canalizaciones multiconducto pueden tener dimensiones muy importantes: de hecho, basta pensar que las cámaras de inspección pueden estar a varios kilómetros de distancia.
Por tanto, la canalización multiconducto tiene la función de proteger los cables que se encuentran en su interior y garantizar una protección adecuada frente a los esfuerzos mecánicos, la humedad del terreno y las aguas subterráneas, que podrían oxidar los cables y dañarlos de forma irreparable.
Cómo y por qué nace Polimask
En las instalaciones convencionales, a menudo es imposible garantizar la estanqueidad entre la canalización multiconducto y la cámara de inspección: por tanto, pueden producirse filtraciones de agua que, cuando son especialmente importantes, pueden provocar la inundación de la cámara (e impedir el acceso).
En estos casos, la única solución posible es vaciar la cámara de inspección mediante bombeo, ¡con un coste considerable!
Polimask se crea precisamente para resolver este tipo de problemas. Las características que determinan su eficacia son:
- el cuerpo de plástico (moldeado en una sola pieza y fabricado de PP) que impide la filtración de agua
- las 8 conexiones disponibles, realizadas con un diámetro de 110 mm y equipadas con una campana para la conexión de doble hermeticidad
- la junta Water-Stop de bentonita, que sella todo el cuerpo de la máscara
- el doble bastidor de acero, que garantiza una gran resistencia a los esfuerzos mecánicos
Todos estos elementos garantizan la conexión hermética entre canalización multiconducto y cámara de inspección.
Las ventajas de la instalación de Polimask
Sin embargo, respecto a una solución tradicional, Polimask también reduce el tiempo de instalación, ya que hace innecesarios ciertos procedimientos, entre ellos:
- el corte de los manguitos, necesarios para atravesar la pared
- el anclaje de los manguitos a la armadura de la pared para evitar que el vertido de hormigón "se levante"
- la adaptación de la armadura al paso de colocación de las tuberías que componen la l canalización multiconducto
En la práctica, esta diferencia se traduce en un tiempo de instalación de aprox. 5-10 minutos, frente a los 40 o más que se suelen emplear.
La instalación de Polimask introduce varias simplificaciones adicionales: una vez que se ha decidido qué toma de conexión utilizar (en función del grosor de la pared), se coloca la junta Water-Stop alrededor de la máscara de PP, se posiciona Polimask en el interior de la armadura de la pared que se va a realizar - anclándolo con un simple alambre - se coloca el encofrado y se vierte el hormigón con la ayuda de un vibrador con un cabezal de 3 cm, para evitar la formación de burbujas de aire que podrían representar puntos débiles para la estanqueidad de todo el sistema.
Polimask evita la inundación de las cámaras de inspección, que solo podría solucionarse mediante bombeo, ¡con un coste considerable!
Cabe mencionar que se pueden alinear varios Polimask en horizontal o vertical, en función de las necesidades de la obra, aprovechando las características de modularidad de esta solución.
Polimask garantiza las mejores prestaciones cuando se utiliza con las tuberías PPEcoforte: fabricadas con polipropileno de alto módulo, son conformes con la norma UNI EN 13476 y adecuadas para el enterramiento tanto en el exterior como en el interior de edificios; están disponibles en la clasificación de SN 4 a SN 16 y en diámetros que van de 110 a 500.