El espesor del sistema de calefacción por suelo radiante: un análisis exhaustivo

El espesor de un sistema de calefacción por suelo radiante es una de las variables más importantes en la fase de diseño. Influye directamente en el confort térmico, la capacidad de respuesta del sistema y la inercia térmica de la estructura.

En edificios nuevos, se puede gestionar con mayor flexibilidad, mientras que en renovaciones suele suponer una limitación decisiva para el diseño. Una evaluación correcta del espesor permite evitar problemas relacionados con solapamientos en los umbrales, limitaciones con las alturas libres internas o incompatibilidad con el pavimento existente.

Cómo definir el espesor del sistema de suelo

El espesor se refiere a la dimensión vertical total de toda la estratigrafía radiante. Esto incluye: barrera de vapor, panel aislante, tuberías, solera de recubrimiento y acabado superficial. El espesor total depende de varios factores, como el espesor del panel aislante, el diámetro de las tuberías y el tipo de solera utilizada.

Las normativas técnicas y los límites funcionales imponen un umbral mínimo para el espesor de los sistemas radiantes. Los sistemas de bajo espesor permiten espesores de hasta aproximadamente 28 mm (por ejemplo, el sistema V-ERRE0), lo que garantiza la eficacia del sistema gracias al uso de soleras de baja inercia. Es importante recordar que la reducción del espesor puede dar lugar a una menor inercia térmica, que debe compensarse con un ajuste cuidadoso del sistema.

Estratigrafía típica de un sistema radiante: diferencias entre V-ERRE y V-ERRE0

Una estratigrafía estándar incluye, en orden: el sustrato (posiblemente tratado con imprimación), una barrera de vapor, el panel aislante (a menudo gofrado), los tubos anclados en el panel, una solera de recubrimiento y el pavimento final. El panel gofrado influye significativamente en el espesor total, tanto por su relieve como por el control del paso y el alojamiento de los tubos.

El sistema V-ERRE se encuentra dentro de la gama estándar de sistemas radiantes, con paneles de espesor variable en función de las necesidades. Cuando se instala con solado tradicional, es un sistema adecuado para edificios nuevos o renovaciones con márgenes de altura suficientes. Sin embargo, se puede combinar con solados autonivelantes para reducir el espacio de instalación y crear un sistema con baja inercia térmica.

Diseñado para proyectos con estrictas limitaciones estructurales, el sistema V-ERRE0 permite crear sistemas con una estratigrafía mínima en los que, lamentablemente, no es posible acomodar el espesor del aislamiento. El panel está diseñado para alojar tubos de pequeño diámetro y puede completarse con soleras específicas de alta conductividad. El conjunto completo puede tener un grosor inferior a 25 mm, lo que permite su instalación sin necesidad de demolición y manteniendo un excelente rendimiento en cuanto a confort. En este caso, los compuestos niveladores de bajo espesor son la única solución posible para garantizar el correcto funcionamiento y evitar cualquier pérdida de calor hacia abajo.

Espesor de la solera: función, tipos, tecnologías

La solera actúa como revestimiento, soporte mecánico y difusor térmico. Existen dos tipos principales: soleras tradicionales (más gruesas y con mayor inercia) y soleras de baja inercia (más finas, para sistemas reactivos). Los sistemas V-ERRE y V-ERRE0 son compatibles con ambas soluciones.

Un mayor espesor favorece la inercia térmica: el ambiente mantiene su temperatura durante más tiempo, pero la respuesta del sistema es más lenta. Por el contrario, un sistema fino responde más rápidamente a las órdenes y es ideal para un uso intermitente.

En las renovaciones, el cumplimiento de las alturas libres internas y las limitaciones estructurales a veces requiere la elección de sistemas de bajo espesor. En algunos casos, dependiendo de las condiciones del lugar, también es posible colocar el sistema sobre el pavimento existente, mejorando el control de la temperatura ambiente con un mínimo de espacio.

El espesor total del sistema también debe evaluarse en relación con el pavimento final. El parquet, el gres porcelánico y el vinilo tienen diferentes espesores y características mecánicas que influyen en el rendimiento térmico. Es fundamental prever juntas de dilatación, adhesivos compatibles y respetar los tiempos de secado de las soleras.

Requisitos normativos y otras consideraciones

La normativa establece los requisitos mínimos para los materiales, los espesores y el rendimiento. El espesor debe garantizar la protección de las tuberías, una transmitancia térmica adecuada al ambiente y el cumplimiento de las certificaciones del sistema. El marcado CE (obligatorio) y los ensayos de laboratorio ayudan a seleccionar los materiales más adecuados.

Los sistemas de bajo espesor permiten una instalación rápida y no invasiva, con tiempos de activación reducidos. Sin embargo, requieren un diseño cuidadoso para evitar pérdidas de eficiencia, especialmente en presencia de acabados aislantes.

La elección del espesor de un sistema de calefacción por suelo radiante es, por lo tanto, una decisión «estratégica». Debe calibrarse proyecto por proyecto, teniendo en cuenta la estructura existente, el uso previsto, los acabados y el rendimiento esperado. Saber gestionar correctamente los espesores permite combinar confort, eficiencia y sostenibilidad, tanto en edificios nuevos como en rehabilitaciones.